¿ QUÉ ES
"KETO"?
Nunca entendí, la asignación de la
palabra "keto", quizás para
hacerla más familiar como término anglosajón . Siempre me ha parecido un slogan
de alguna marca de refrescos o baile urbano de algún barrio de los EE.UU con un
marketing estudiado, pero no es una expresión con rigor. Creo que simplemente
la palabra Keto, la hace más vendible al público en general como un producto
más de mercadería. Pienso que un profesional sanitario, debería huir en hacer un Slogan con ese término.
La expresión dieta cetogénica es la que tiene su valor dentro del campo de
la ciencia de la nutrición y el de la salud en general.
Vamos a partir de un concepto claro, nuestro ser, nuestro cuerpo y nuestra
mente, le vamos a llamar "recipiente". Nuestro recipiente, incluye
todos nuestros sistemas y funciones vitales y no vitales de nuestro organismo;
órganos, hormonas, tejidos, células, nuestras emociones, pensamientos, etc y
todo lo que queráis, físico y psiquico.
Nuestro cuerpo responde de muy diversas maneras al mismo estímulo con
respecto a otras personas, con el peso y la dieta pasa exactamente lo mismo.
Nuestro recipiente, aunque tiene los mismos departamentos y órganos que los
demás seres humanos, no responde con los mismos resultados.
Es decir, nuestro recipiente
exclusivo, está lleno de variables donde no
siempre podemos cambiarlos. Y digo -no siempre- porque muchas variables sí
las podemos cambiar , pero otras no.
Vamos al grano;
Me considero- humildemente- tras 29 años de dedicación, un profesional de la salud en nutrición
humana, con muchos cursos de formación
facultativos, académicos y
universitarios , además de otras
especialidades tanto científicas como no regladas. Justamente eso, me ha dejado
observar y experimentar desde las 2 vertientes, desde el punto de vista más
científico y el observacional , no menos riguroso.
En todos estos años, he podido
realizar más de 85000 consultas con pacientes muy diferentes, me considero más
un ermitaño de la consulta donde verifico lo que digo, con experiencia
contrastada día tras día, pero no soy un experto en conferencias y cursos (aunque las he realizado) ni publicaciones, ni libros, ni redes sociales
donde hacerme notar. Soy más simple, pero puedo hablar con propiedad de lo que en
verdad sucede cuando tienes tantos casos por resolver cada día desde primera
hora de la mañana en mi consulta, esa es mi
realidad, que me encanta. Por ese motivo al menos, creo que puedo opinar
con fundamento.
Podría exponer sobre distintos tipos de dieta que se conocen y mi opinión
positiva o negativa de cada una de ellas, sobre la experiencia de cada paciente
que me ha contado la suya a lo largo de su vida. Pero lo más importante, es ver
qué es lo que perdura al final del trayecto de cada experiencia de los
pacientes y las conclusiones finales vividas y observadas.
No quiero poner demasiadas o casi ninguna, en el desarrollo de este
artículo sobre tal o cual artículo de estudios científicos y lo que opinan
muchos de esos estudios, no porque no quiera comprometerme, o no los tenga, o inclinarme hacia uno u otro,
lo que pienso es que todo es muy relativo y depende de cada recipiente=
nosotros.
NO A LOS
PRIMEROS IMPULSOS
Si algún paciente me pregunta; José
Ramón qué opinas si me recetas una dieta cetogénica o Keto. Le digo, que esa no es mi primera opción, quizás una
de las últimas pero con matices.
Pero no le digo eso porque no bajará
de peso, le digo eso porque hay otras formas de bajar peso sin tener que forzar
algo que QUIZÁS no es necesario o pueda ser desaconsejable. Esa opción
posiblemente, sería lo más fácil para mí, pero a mí, me gusta trabajármelo
"currármelo", y el paciente aprende de esa experiencia.
No imaginas la de cosas que empieza a conocer de ella misma que no sabía o
no entendía, sobre su relación con la comida, sobre sus emociones ante la
alimentación y sobre todo de cómo quiere su cuerpo hacer y deshacer en el
proceso de buscar SU equilibrio en el peso. Muchos pacientes, pasan años
buscando y navegando por internet buscando slogans de dietas aplastantes,
nombres absurdos, algunos pseudoprofesionales que no lo son y aprovechan la
época de caza consiguiendo confundirles más. Intentemos razonar y no dejar
llevarnos por los primeros impulsos. Ahí reside la primera lección que debemos
incluir dentro de nuestro recipiente, ¿recuerdas?, nuestro cuerpo, nuestra
psique… NO A LOS PRIMEROS IMPULSOS
No te dejes arrastrar por titulares llamativos, no te dejes influir por
antes y después , no te obsesiones con "eso lo quiero para mí", la
dieta Keto salvará tu vida, dejar de comer a partir de las 5 de la tarde, no a
los carbohidratos, que envidia de cuerpazo, lo quiero ya…, no me gusto como
estoy, no lo soporto, quiero bajar 3 ó 5
kilos en unos días o pocas semanas, quiero bajar pronto porque no tengo
paciencia para una dieta, voy a ir al
Gym cada día 4 horas y solamente comeré una manzana y un yogurt, ,etc,etc.
LO MÁS
RAZONABLE Y PERDURABLE
Primero de todo, poner fin a la presión que padeces por tu peso, poner fin
a algunas dietas de moda, poner fin
a las prisas desmesuradas, poner fin al buscar fuera de ti, pero, deja que los
profesionales te ayuden y acompañen al proceso de tu recipiente.
QUÉ ES
UNA DIETA SALUDABLE
En la guía de la Generalitat de catalunya podemos leer el concepto, así
como en la OMS.
Así pues, una
alimentación saludable se define como ‘aquella que es suficiente,
completa, equilibrada, satisfactoria, segura, adaptada al comensal y al
entorno, sostenible y asequible’. A pesar de que existen muchas
propuestas saludables, una de las más conocidas en nuestro entorno es la dieta
mediterránea, basada en el consumo mayoritario de frutas frescas y hortalizas
de temporada, legumbres, frutos secos, cereales integrales (arroz, pasta, pan,
etc.) y tubérculos como patata, aceite de oliva virgen y, en menor cantidad y
frecuencia, lácteos, pescado y huevos, seguidos de carnes (preferentemente
blancas y magras).
En mi opinión, este tipo de dieta seria fantástica para empezar los
objetivos de normalizar nuestro peso o de bajarlo, también sería una fórmula
menos complicada de aplicar en casos de obesidad, para un profesional
Nutricionista o médico endocrino, ya que prácticamente se puede comer casi todo los tipos de alimentos saludables.
Y entonces… ¿por qué no aplicamos este tipo de dieta para todo el mundo que
quiera bajar peso, dejamos de complicarnos la vida y ya está?
Pues porque no funciona igual para todo el mundo, y si alguien no está de
acuerdo, que levante la mano y nos lo explique. Juro hacerlo público
Sin ánimos de molestar a nadie, si leemos el texto con más detenimiento,
pone; suficiente, adaptada, sostenible. Pues bien, justamente lo que es
suficiente para una persona puede ser demasiado para otra, lo que es adaptada,
significa eso, ADAPTADA. Una dieta puede
ser no sostenible (aun siendo una dieta saludable) puede que, en vez de bajar
peso, nos va aumentando. La sostenibilidad es muy relativa en los pacientes, si
ponemos el ejemplo de 5 al día entre frutas y verduras, tengo que decir
públicamente, que para muchas personas no es sostenible mantenerse en su peso.
Cada persona tiene una historia detrás, cada cuerpo se sostiene de una forma
diferente.
Sé, que mis argumentos pueden provocar críticas entre algún profesional,
pero lo respeto. De igual manera, pido que se me respete la experiencia y la
contundencia cuando estoy explicando lo que realmente sucede en las consultas
de muchos profesionales, cuando aplicando métodos llamados saludables (estoy de
acuerdo) NO SIEMPRE funcionan.
QUÉ ES DIETA CETOGÉNICA O MAL LLAMADA
"KETO"
Una dieta cetogénica es alta en grasas,
moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos. A medida que los
carbohidratos se reducen y se aumenta la grasa, el cuerpo entra en un estado
metabólico llamado cetosis.
A continuación, el cuerpo comienza a fabricar
cuerpos cetónicos , que son moléculas que pueden suministrar energía al
cerebro.
Al cabo de unos días o semanas en una
dieta de este tipo, el cuerpo entra en una fase de cetosis que se usa como
combustible en lugar de carbohidratos.
Los cuerpos cetónicos son moléculas de
( acetona, acetato, b-hidroxibutirato) que se fabrican en el hígado cuando las
reservas de azúcares es baja, debido a una disminución calórica de la
alimentación. Nuestro cuerpo es capaz de
fabricar glucosa a partir de los aminoácidos y grasas corporales.
Conocí este tipo de dieta allá por los años 90. Pero antes he dicho; poner fin a algunas dietas de moda. Quizás la
dieta cetogénica, es de las pocas que no aparcaría o no dejaría olvidada en el
cajón de mi consulta, pero con variables
y dependiendo del caso de cada paciente.
Yo aplico muchas variables a todas las dietas (conozco más de 1000).
Estudio cada caso y hago una planificación de cada paciente durante el
proceso y sobre resultados, les llevo control de analítica, antes y después
(como ha de ser siempre) en cualquier tipo de dieta, colaboro con otros profesionales
de la salud, médico de cabecera, endocrinos, cardiólogos, etc.
La dieta cetogénica, la aplicó En 1921, el médico endocrinólogo Dr. Henry
Rawle para algunas patologías, y más tarde en 1960, la utilizó el Cardiólogo Dr Atkins para sus pacientes con
problemas de obesidad o alteraciones en colesterol y lípidos, es a partir de
esos años que se hizo popular, porque la utilizó para ese motivo. Ha
permanecido semi olvidada durante algunas décadas hasta nuestros días. Como ya
vemos, no es un tipo de dieta que se ha descubierto recientemente.
Hay algunos estudios científicos y
experiencias interesantes con respecto al método. Otros estudios lo
desaconsejan con fuerte convicción
El fondo de la
cuestión, es la forma de cómo, y a quien
se le administra.
La dieta
cetogénica , la utilizó el Dr. Atkins y
está siendo probada por un número creciente de personas.
Pero el
profesor Thomas Seyfried de Boston College, quien ha realizado investigaciones
sobre el régimen, pide prudencia. «Esta dieta no debe ser tomada a la ligera y
no son profesionales de la salud los que trabajan específicamente en la
administración de ella», dice. «Pues hecha de forma incorrecta, puede modificar
los parámetros de lípidos en la sangre, lo que no es saludable.
Pero
cuando se hace de la manera correcta, los parámetros de la sangre del corazón lucen perfectos»
concluye.
Sin embargo, los expertos recomiendan no seguir este tipo de dietas sin
la supervisión de un especialista, nunca mantenerla durante mucho tiempo y tan
sólo en casos de epilepsia refractaria al tratamiento farmacológico o si se
trata de pacientes con obesidad mórbida que vayan a someterse a una cirugía
bariátrica, también en casos de obesidad rebelde a tratamientos convencionales.
El estado de cetosis no es algo raro o inusual en personas
saludables, lo podemos comprobar en muchos deportistas tanto amateurs o
profesionales, sobre todo de atletismo. Los deportistas avanzados o personas de
a pie que hacen actividades, entran en cetosis a diario. No podemos decir entonces que el ejercicio no
es bueno porque entras en cetosis. Del mismo modo hay personas, que por su
condición psíquica o física, no pueden hacer deporte, y por eso mismo se les
puede ayudar con un plan dietético (condicionado) que alcancen un nivel
suficiente de cetosis para poder bajar peso.
Muchas personas sanas, entran constantemente en cetosis y
recurre a ello nuestra química cuando lo necesita y por múltiples motivos.
No podemos criticar abiertamente que la dieta cetogénica es
escandalosamente peligrosa, cuando precisamente nuestro cuerpo recurre a ella
cuando lo necesita.
Durante el embarazo la mujer entra muchas veces en cetosis
cuando su cuerpo lo requiere , también el feto. No creo que nuestro cuerpo sea
tan tonto hacerlo sin motivo. La especialista Lyli Nichols, experta en
nutrición y en diabetes gestacional, comenta en sus trabajos, que el cuerpo de
la mujer embarazada, desciende más de 20 por ciento el nivel de azúcar en
sangre que las no embarazadas. El cuerpo lucha constantemente en mantener el
nivel de azúcar lo más bajo posible durante el embarazo…(concluye)
Durante la primera
guerra mundial ( se observó este
fenómeno de nuestra química humana) .
En el frente donde se encontraban atrincherados y
enfrentados los soldados franceses y alemanes, se observo que aquellos soldados
de un bando que llevaban días sin apenas alimentos, pasando frío y con muchas
horas sin dormir, llegó un punto que demostraron tener el nivel cognitivo y
destreza mayor que sus adversarios que podían disponer de alimentos. Incluso
llegaron a poder controlar el deseo del hambre con cierta facilidad.
Su nivel energético incluso aumentó con respecto a días
anteriores, por lo tanto la moral era mayor en el bando que apenas podía comer
un chusco de pan durante algunos días. Este fenómeno llamó la atención
sorprendentemente al equipo de médicos que trató a estos soldados una vez
finalizado el enfrentamiento de esa batalla que duró semanas.
LA EXPERIENCIA Y
OBSERVACIÓN CON LA CETOSIS
A lo largo de mi experiencia y de colegas, hemos podido
observar la dificultad que tienen algunas personas en conseguir su peso ideal,
sobre todo aquellas personas que están tomando ciertos medicamentos para la
diabetes, hipertensión, antidepresivos, antirreumáticos, hormonas y un largo
etc. También para las mujeres que han cruzado la barrera de la menopausia y
además toman alguna medicación de las citadas.
A pesar de realizar una dieta SALUDABLE y hacer ejercicio,
no consiguen bajar el peso deseado. Es
por eso, el motivo de este artículo donde intento razonar las experiencias que
nos encontramos algunos profesionales.
Soy un defensor cuando digo, que para bajar peso, no vale
todo. Que el tratamiento dietético empieza por conocer al paciente y realizar
un buen historial, recopilar los datos suficientes y pedir las pruebas
necesarias si hicieran falta.
La
cetosis no es una cetoacidosis patológica
Para evitar confusiones, hay que
aclarar, que existe mucha confusión entre cetoacidosis ( esto sería una
patología) y la cetosis como estado fisiológico normal.
La cetoacidosis es un aumento
preocupante de los cuerpos cetónicos (ácidos) superior a la fisiología que
nuestro organismo puede soportar. Los valores del ph de nuestro organismo baja
y provoca importantes daños fisiológicos y orgánicos como pasa con los
diabéticos. La cetosis inducida o bien la fisiológica ( el cuerpo lo realiza
con normalidad en muchas ocasiones) cuando las reservas de glucógeno ( del
hígado) se agotan, podemos mantener unos
niveles moderados que se consideran dentro de la normalidad y mantenerlos
adecuadamente.
Un programa dietético
adecuado
Que el programa dietético no debería ser un castigo para el
paciente, se ha de realizar bajo los gustos y costumbres que más o menos
necesita cada uno. Rectificar errores del pasado explicando el motivo,
adecuando el tratamiento al ritmo necesario y saludable que cada uno necesita.
Siempre y cuando se realiza bien el proceso y llega un punto
donde no avanzamos en la pérdida de peso, es cuando hay que realizar cambios
más o menos perdurables dietéticamente hablando.
Personalmente busco eficacia en otras metodologías que sigan
ayudando en la bajada de peso pasando por diferentes planes como una
estrategia.
Tengo pacientes que le es muy fácil bajar peso con mis
primeras pautas, otros no tanto y algunos que realmente su cuerpo tienen una
resistencia enorme.
Tal resistencia, casi siempre está relacionada por los
motivos que anteriormente mencioné; cambios y problemas hormonales, la toma de
medicamentos de larga duración, y motivos relacionados con el sistema nervioso
o psicológico.
Está claro que si quieres obtener un cambio, has de dejar de
hacer lo mismo que se estaba haciendo.
Una misma dieta de las llamadas saludables, se puede ir
adaptando durante el proceso de la pérdida de peso hasta e ir consiguiendo los
resultados necesarios. Provocar puntualmente estados de cetosis no tiene porque
ser un problema de salud, el problema es hacer una cronicidad en el tratamiento
sin ningún control profesional en el proceso o atreverse a realizar este tipo
de dietas leyendo por internet con poca base nutricional o ninguna.
Un tipo de obesidad que me viene mucho a consulta, es la que
aparece unos pocos años antes de la menopausia o cuando ya ha llegado. Otra es
cuando el paciente me llega con la toma de una gran cantidad de medicación por
problemas cardiovasculares o psiquiátricos, antiinflamatorios crónicos o
simplemente psicológicos, etc.
Recuerdo a 3 casos, pacientes bipolares con medicación de
sales de litio, os puedo decir que no hay manera de bajar peso con dieta
convencional y haciendo deporte, su abdomen no disminuye, su peso no se mueve,
no hay reacción. ¿diganme solamente un tratamiento dietético convencional que
les haga bajar de peso? ….estoy escuchando, sigo esperando.
En estos casos recurro a dietas más sofisticadas o
llevándolos a cetosis controladas. Tengo
a 2 cardiólogos que recurren a mi técnica para sus pacientes cuando todo ha
fracasado, y vemos como su inmenso abdomen se va desinflando, descongestionado,
Su hígado empieza a encontrar su estado de placidez, cuando su organismo se
desinflama.
He visto reducir medicaciones por problemas crónicos gracias
al método dietético utilizado, reducir niveles de azúcar en sangre, reducir el
colesterol, reducir centímetros importantes en el diámetro de abdomen (una de
las causas de la resistencia a la insulina) que provoca diabetes tipo 2. No
solo eso, además muchas analíticas mejoran con respecto al inicio
Mejora de la masa muscular, vitalidad, mejores digestiones,
y sobre todo, ilusión en el paciente y cambio de actitud en relación a su forma
de comer y cocinar.
Su respiración forzada y sudorosa va desapareciendo, sus
piernas dejan de estar encharcadas, su estado anímico mejora y además dejan de
gruñir por tonterías.
En pacientes que analíticamente y físicamente están
saludables no sería necesario llevarlas a dietas especiales o cetogénicas.
Sin embargo, hay excepciones a veces, difíciles de
comprender incluso por la clase médica, por qué motivo les cuesta bajar de
peso. Los motivos son variados y se podría hacer otro artículo hablando de
ello.
Pero la mayoría, no todas, están también relacionadas con la
toma puntual de algún medicamento, sobre todo hormonal, alteraciones de la
tiroides, muchas de ellas por haber llevado un alto índice de estrés y ansiedad
durante años, o pertenecer a familias con alta incidencia en obesidad.
En estos casos, os puedo asegurar, que una dieta de las
llamadas saludables como por ejemplo la dieta mediterránea, no solo no baja de
peso, es que el peso puede ir aumentando.
Alguien me podría decir, que en estos casos, hay que realizar mucho deporte además de la
dieta. Puede ser cierto, pero aun así no es suficiente, lo que explica que no
es un problema alimentario de la persona ni de exceso de calorías. No podemos estar
diciendo a todo el mundo que necesita 2 horas diarias de deporte exhaustivo por
razones obvias.
No hablamos por hablar sin fundamentos, o intentamos vender
una película del príncipe azul prometiendo cualquier dieta al coste que sea.
Estamos hablando de abordar un problema de salud pública
donde cada año aumentan más los casos de obesidad peligrosa con alto riesgo
cardiovascular.
Un gasto económico enorme para los estados, que tienen que
pagar unas cantidades monumentales en medicamentos para tratar enfermedades
relacionados con los efectos de la obesidad.
Pacientes que caen en la desesperación y en muchas ocasiones
en la depresión porque el sistema público, no es capaz de realizar actuaciones
coherentes ante este problema.
Un sistema que prefiere o mejor dicho, le es más fácil,
recetar medicamentos contra la depresión, la hipertensión la diabetes, que
tratar la obesidad directamente.
En un país como España donde tenemos uno de los mejores
sistemas sanitarios del mundo, sigue creciendo la obesidad infantil por encima
de muchos países de Europa. A pesar de ser los precursores de la dieta
Mediterránea ( genial y saludable), una de las mejores cocinas del mundo, tanto
por su variedad como sus ingredientes, lo mismo que en el resto de países que
conforman la cuenca mediterránea .
Estamos abandonando la cocina de nuestros abuelos (yo soy un
defensor y apasionado)y rindiendo a los excesos de otras culturas cercanas,
como la anglosajona donde apenas aparecen alimentos frescos y de cercanía y
carecen de las tierras y cultivos con la calidad que podemos encontrar en nuestro país.
No estamos siendo conscientes ni responsables de que algo se
nos escapa, y sin embargo, no paramos de hablar de teorías.
Sucede que, las personas buscan desesperadamente fuera del
control sanitario, el cual no les da soluciones al problema de su RECIPIENTE.
Es por eso, que luego los caza oportunidades de los
desesperados, triunfan con sus slogans
en las redes sociales, prometiendo la
Super dieta que le cambiará su vida y que se suban al carro de la moda.
AL SISTEMA SANITARIO ALGO SE LE ESCAPA DE LAS
MANOS
El sistema y algunos sanitarios, estamos favoreciendo con
nuestra actitud dar pie a un descontrol ante el problema, y segundo, tirar a los pies de los caballos a pacientes con
obesidad a los caza recompensas, total, que se nos escapa de las manos.
Aún así, algunos profesionales "muy teóricos" ,
nos pueden llamar a otros profesionales, que no cumplimos con el rigor
científico suficiente a la hora de abordar este problema, cuando realmente
conseguimos resultados evidentes con dietas o tratamientos " POCO"
ortodoxos (según ellos) y siempre
buscando la seguridad de nuestros pacientes, ante todo.
El compromiso es muy importante por parte del paciente, no se trata de que
haga un cambio en su alimentación , es muy importante un cambio del concepto
que le acompañará toda su vida sintiéndose bien con ella misma y libre de
reproches. Es como sacarse unas cadenas que no te dejan avanzar, así de simple,
aunque no siempre es fácil. Cuando conoces como funciona tu recipiente,
entiendes como has de abordarlo, y entiendes las reacciones de tu cuerpo.
ALGUNAS CONCLUSIONES
EN LA DIETA CETOGÉNICA
Una fórmula que siempre me ha ayudado a mentalizar a los pacientes, es
explicarles el tiempo que necesita nuestro cuerpo para adelgazar. Sabemos que
nuestros deseos no serán los mismos que nuestro cerebro, el, controla todas
nuestras funciones. No podemos ir en contra de nuestra naturaleza.
Conozco a personas que han engordado 10 kilos en los últimos 2 años o 1
año, sin embargo, desean adelgazar todo eso y más en 2 meses o menos. Es decir de
4 a 5 kg por mes. El problema es que la impaciencia se apodera siempre del
paciente.
En nuestro organismo, cuando una persona elimina peso rápidamente tanto
muscularmente como engrasa, se activan otros procesos bioquímicos, que llevan
al cerebro a ponerse en guardia en un momento dado. Nuestro organismo puede
reaccionar, bajando el metabolismo corporal como efecto a consecuencia de esa
pérdida de peso que está por encima de la normalidad. Nuestro cerebro actúa
desde la protección, y una pérdida de peso rápida, provoca una alerta.
Como consecuencia de ello, cada vez tenemos que realizar dietas más bajas
en calorías, llegando un punto en que la cantidad calórica y nutrientes no son
suficientes para mantener nuestra energía y vitalidad, además de otras
funciones.
Ese es un dilema que muchas veces he discutido con mis pacientes, las
prisas en perder peso y "apretar" traen sus consecuencias. La pérdida
de peso ha de ser perdurable en el tiempo, y sostenible cuando se deje la dieta
específica.
Un porcentaje alto de pérdida de peso, nos lleva a perder demasiada masa
muscular, en cambio, cuando el porcentaje de pérdida es sostenible, todo
marchará mejor. La psique de la persona, juega un papel importantísimo en el
proceso, la ansiedad por perder rápidamente lo que el cuerpo tardó mucho en
engordar , provoca estados de bloqueo.
Es mucho más eficaz, la pérdida de 10 kg en 7-10 meses que en 2-3 meses.
Con que perdamos 350 gramos semanales o un 3 % de nuestro peso mensualmente
los primeros 2- 3 meses, es una pérdida eficaz y perdurable en el tiempo. No
así los 4 ó 5 kg mensuales.
Las personas que presentan impaciencia, terminan haciendo algún tipo de
dieta que le hará bajar y subir de peso durante toda su vida, creando una
lógica frustración.
Yo siempre planifico la pérdida de peso mensual, puede ser que algún mes no
se cumpla la proporción ( eso es lo más normal), pero al final del trayecto la
media será la que he comentado. Siempre llega.
·
Si debemos optar por diferentes metodologías nutricionales
y dietéticas, no ha de ser la primera dieta de elección.
·
La dieta cetogénica no es una dieta, es un estilo de vida
donde hay personas que deciden mantenerse así, pero no se tiene que usar por la
impaciencia en conseguir un peso ideal a corto plazo mientras hay alternativas.
·
Las prisas nunca han sido buenas compañeras, con la
pérdida de peso pasa lo mismo..
·
Debemos dejar al cuerpo que actúe para que pueda bajar de
peso como mínimo, algo más de la mitad o
mismo tiempo que tardó en cogerlos, meses,
años.
·
Sospechemos de un profesional que basa su estrategia en
este tipo de dieta como slogan o la mejor solución a nuestro peso.
·
Las dietas saludables ( ajustadas a nuestras necesidades
y valoradas por un profesional) junto al
deporte, casi siempre funcionan.
·
Las personas que realizan dietas saludables junto al
ejercicio físico, entran en cetosis diariamente. En estos casos no es necesario
forzar más.
·
En el caso de que una dieta no funcione, se tendría que valorar qué variables del paciente no
dejan avanzar y nuevas propuestas dietéticas.
·
En casos muy determinados, que el paciente no baje de
peso ( visto los casos expuestos) , el profesional debe valorar otras opciones
dietéticas puntuales, temporales, para desatascar el proceso. Donde la dieta cetogénica
o semi cetogénica, podría ayudar al proceso eliminando riesgos.
·
Hay más peligro en mantener a una persona con obesidad
con sus consecuentes riesgos cardiovasculares - aunque haga un plan dietético saludable que no le
funciona- que optar, por otras
alternativas dietéticas cercanas a la cetosis puntual y donde muchos de los
riesgos cardiovasculares (hipertensión, diabetes, trombosis, colesterol,
inflamación sistémica), puedan mejorar
en corto espacio de tiempo y salvarle la vida. Piensen por un momento, donde
está el riesgo más evidente…
CONSEJO:
Si es tu deseo, realizar un plan alimentario adecuado
para ti o sacarte de dudas, ponte en
contacto con nosotros y reserva una cita para tu inicio en el proceso que te
llevará a estabilizar y normalizar tu peso corporal.
Te asesoramos con dietas personalizadas.
Eliminamos tus dudas y qué tipo de dieta o plan alimentario
es adecuado para ti.
¿La dieta cetogénica es
adecuada para ti?
Es una opción a valorar.
Para cada paciente, una estrategia diferente.